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El Hospital de San Julián fue una vieja institución que durante siglos estuvo presente en la vida y en las penalidades de Albacete, desde quizá a finales del siglo XIV, como sugiere y documenta el autor, hasta su desaparición en 1983. A lo largo de ese amplio periodo de tiempo, el edificio ha estado ubicado en distintos puntos de la población; primero, con toda probabilidad en el Altozano, para
pasar, sin duda a fines del siglo XV, al lugar de su más larga permanencia, en el lado Norte de la ya histórica parroquia de San Juan, donde hoy se levanta la actual Casa Consistorial; de aquello todavía queda un recuerdo en la toponimia urbana:
la calle que salía frente a su fachada principal se continúa denominando de San Julián. Ya en nuestro siglo XX, el Hospital pasó a ocupar un amplio solar en el extrarradio de la ciudad, para después iniciar la sustitución del viejo edificio por una nueva fábrica, que se levantó, pero que no llegó a funcionar como tal institución provincial.
Todos los avatares y ese largo devenir histórico son tratados con exquisito mimo por el autor, que, siendo profesionalmente médico no ha tenido inconveniente en adentrarse en los archivos, e incluso hacer estudios de paleografía y trabajar
con rigor para ofrecernos el panorama hospitalario y también sanitario de la vieja villa y después ciudad de Albacete.
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